Tienen idea de la fauna y cantidad de maestros y profesores que me tocaron? Algunos eran tan geniales, que me hicieron viajar ilusoriamente a través de la Geografía o la Historia, que me regalaron la Música y la Pintura, que me enseñaron los vericuetos de la Democracia tanto antigua como presente, etc. Etc. Pero hubo otros, Dios mío...que hasta hoy me aterra pensar que siguen torturando pendejitos.
Una del primario, contaba para todos, los secretos morbosos de mi familia, o mis defectos físicos. Con la complicidad de otra, me tiraron de de segundo grado para primero, porque mis cuadernos eran un complejo laberinto de manchones de tinta. (Hoy me gano la vida con esos manchones) y me humillaron ante los parvulitos hasta que la profesora de ingles, me defendió con el argumento de que por mi edad, era para estar realmente en el primero, a pesar de mis borrones, y que debía ser muy inteligente para estar adelantada dos años en la frente de ellos. Cómanse esa!!
La profesora de Matemáticas del Secundario era un monstruo por dentro y por fuera. Parecía Cruela de los 101 Dálmatas, vestida de bordó o violeta, como un Cardenal católico, terribles bolsas debajo de los ojos, el cabello erizado como la novia de Frankestein y un vozarrón retorcido que nos insultaba a cada paso, por no entender los jeroglíficos que escribía. No nos dejaba pasar UNA. El profesor de Química de mi último año, se enamoró de la de Música, y se pelearon. Nosotros pagamos los platos rotos, porque ella no nos dejó salir del aula, para rendir un examen de él, y el ausente que nos puso, me sacó del cuadro de honor, además de tener que rendir 6 meses después, y ver el llanto desconsolado de mi amiga, defendiéndome de la injusticia. Abandoné los estudios arrasada, y pasé 14 años sin pisar el colegio, para no encontrármelo.
Casos como ese, tengo demás, y lo triste es que cuando fui madre, comenzó el calvario de los gritos, injusticias y hasta violencias, otra vez. Piensan que ahora estoy libre?
Errado. Continúo discutiendo con Directoras, maestras, guardias, porteros, secretarios, etc.
Tengo que pedir un certificado de mis estudios en ese mismo colegio y me tiemblan las piernas, de pensar que tengo que hacer fila con las nenas de dieciocho y explicarles que mi número de legajo es ese número extraño, porque soy tan vieja así, y que pasaron esos14 años porque el viejo decrépito que ellas ven, era el galán de las pampas en aquella época y etc. etc., y que de nuevo pasaron 16 años para yo tomar coraje y pedir mi certificado porque ya se transformó en trauma la incomprensión sufrida. Estamos en la era de la Internet y yo no sé cómo evitar ese encontronazo.
Y no me transformé en viciada, prostituta, asesina, y otras cosas ruines, a pesar de ese submundo de violencia e ignorancia, porque el iletrado de mi viejo que estudió hasta cuarto grado, me explicó con cinco años el significado de las malas compañias y acciones. Y tal vez tampoco fui tan mala, porque si existe Dios, me maltrata y vapulea, pero me dio una buena cabeza a pesar de todo.
Y es con esa cabeza, y con la ayuda de tres personajes que vieron en mí algún potencial (Fernando Brunet, Omar Masor y Ricardo Arkader) y me enseñaron todos sus trucos, que no se aprenden en la facultad de periodismo, que hoy hago mis confesiones en el papel y en la Web, para ver si con mi ayudita, el mundo para un instante para pensar, y mejora un poquito, aunque sea un poquito...
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