martes, febrero 21, 2006

VOLVER CON LA FRENTE MARCHITA

El sabio puede sentarse en un hormiguero, pero solo el necio se queda sentado en él. (Proverbio chino)

Para mí llega.
Como la canción de Molinari, todo me empuja para volver al sur.
Me rodean los enemigos, corroídos por envidia (de qué, mi Dios?)

soldada viva, sirve para outra guerra.
Mildred Burton dice que soy subversiva. La pobre ni me conoce y ya decretó.
Mi querida: no sos la primera a decirmelo. Mi ex marido (Dios lo tenga en su gloria) decía que yo alteraba las ideas de las personas, mostrándoles actitudes que ellos a veces no tenian el coraje de tener. Mas, mi pacifismo era rebelde.
Como decía Gandhi: Si tengo que elegir entre la cobardía y la violencia, elijo la violencia.
Solo que mi violencia no es física. Violento la idiotez de la gente.
Mildred: yendo para tu casa fué que tuve que aguantar em el colectivo que una infeliz dijera que si desaparecieron personas, era porque lo merecian.
Mi próprio hermano, que es militar, dijo uma vez, que si iba presa, era por algo.
Como no sentir violencia ante eso?
No es mas violento, abandonar um pariente a su suerte?
No es mas violento, comerciar con las mismas personas que torturaran?
Si decir esto es subversivo...por lo menos no soy cobarde.
Vuelvo al sur, después de ser explotada por las personas em que confié y amé.
Mi interés por la Historia, viene de el haber visto, que la humanidad através de los siglos, siempre vuelve a cometer errores, sean Alejandro Magno, Isabel Primera o Hitler.
Las guerras se repiten em Palestina, Haití o Malvinas.
Detesto guerras. Detesto injusticia. Cómo luchar contra uma injusticia si se detestan las armas? Y, cuidado, que yo las detesto de verdad.
Seilá! Como Morris West, estoy harta de la selvageria del mundo.

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