sábado, junio 27, 2009

ESTO NO ES TELENOVELA. ES VIDA REAL

En el 73, tener 17 años, equivalia a 12 de ahora.
Eramos post hippies q creian en el amor sin ataduras.
El y yo nos peleabamos mucho y a los 20, presintiendo que estaba embarazada, decidí afrontar ser madre soltera sola, porque me parecía que el no tenía los pies sobre la tierra, y discordabamos en nuestra idea de Dios.
Hasta q mi viejo me obligo a casarme con otro candidato o me internaba.
Tan solo 1 semana después de abandonarlo, él conoció a su mujer, el amor de su vida según sus propias palabras, repetidas hasta el 85 u 86, cuando en nuestro doble cumpleaños (en "su" casa y con "su" familia y mis hijas) lo ví por última vez.
Los flacos del 73 soñabamos alto, pero el 90 % se quedó por el camino, por drogas o exterminados por la dictadura.
Yo sobrevivi conservando mis sueños.
No me arrepiento de tener a mis hijas y me tocó pelear por Diana como una leona, con correrías policiales espectaculares cuando me fué secuestrada.
Si su padre, sabiendo desde hace 33 años por boca de amigos y hace 30 por mi propia boca, no quiso aceptarla como tal, es problema psicológico y moral de él.
No soy fantasma peligroso para su mujer, porque nunca nos amamos y que quede claro.
Eramos parecidos en muchas cosas y confundimos los tantos.
Intuyo que su esposa sabía, porque era -y es- muy evidente el parecido físico y de gestos con sus otras hijas. Ella jamás me insinuó nada, pero ante el silencio de el, (yo jamás se lo oculté a mi pareja) me rayé y desapareci.
Si lo hizo por miedo...no lo sé.
La verdad libera.
Diana lo supo con 15 años, para aclarar confusiónes y ahora veo que hice bien en esperar porque es muy temperamental y lo era mas en esa época.
En lugar de él, estaría orgulloso de tener otra hija hermosa e inteligente, independiente, que superó muchas dificultades económicas, tuvo el coraje de empezar de nuevo en otro país y que le dió otros 4 nietos alucinantes.
Lo mismo para sus hermanas, que ahora tienen una referencia familiar mas, 4 sobrinos mas, etc.
Ella les abrió el corazón, la casa y la familia, desesperada hace 15 años por encontrarlas.
No fué fácil, porque yo viví en Gesell 20 años y despúes 15 en Rio de Janeiro.
Mi teléfono no cambió todos estos años, y podria haber preguntado por lo menos 1 vez a mi mamá y eso a Diana le duele, claro.
Esta es la historia. No soy culpable por haber aparecido antes en sus vidas.
A todos ustedes les digo: hasta las hormigas construyen en este mundo sociedades complejas.
Somos seres humanos, mas dificiles de convivir. No la compliquen mas y disfruten lo que tienen aunque sea extraño.